Wednesday, June 30, 2010

PERDEDORES - TRIUNFADORES. O TODOS EXITOSOS



¿Ha notado alguna vez lo contenta que se pone la gente cuando gana algo importante, lo deprimida que queda cuando pierde algo importante?, entonces has observado el efecto que tiene en la mayoría de las personas, el éxito o el fracaso de lo que hicieron; igualmente, también podemos observar el optimismo o el pesimismo que ha  veces mostramos respecto a lo que vamos a hacer, dependiendo de que nos consideramos a nosotros mismos como triunfadores o perdedores.
Todos nosotros hemos nacido para triunfar, pero muchas veces tenemos experiencias tan desafortunadas que empezamos a creer que seremos incapaces de tener éxito.
Realmente, nadie desea ser un perdedor; sin embargo, muchas personas creen que "nacieron para ser derrotadas " y pueden incluso determinar su conducta de tal modo que terminan por fracasar. Estos sentimientos generalmente son expresados con palabras en cualquiera de los dos casos.


Nacido de padres Judíos en una área donde se les odiaba, Albert fue muy lento para aprender a hablar. En el colegio era lento en sus estudios y en los deportes, y su padre se avergonzaba de su falta de habilidad atlética. En el ultimo año de colegio, perdió seis meses de clases a causa de un quebranto nervioso y uno de sus profesores sostenía que el nunca tendría éxito en nada. Albert, sin amigos, solitario y tímido, adquirió extrañas formas de ser, creo su propia religión y era considerado incluso por sus propios padres como          “ Diferente “. La primera vez que se presento a los exámenes de ingreso a la Universidad, fue suspendido; los repitió después con éxito, pero nunca sobresalió en los estudios.
Este pequeño Albert, llego a ser Albert Einstein, genio matemático y famoso por su Teoría de la Relatividad



Un triunfador a diferencia del perdedor, ve la vida con un optimismo realista, es capaz de descubrir en cada momento de la vida lo hermoso que es poder llevar la cara alta y es capaz de dar todo aquello que lo enriquece a diario para enriquecer a su vez el mundo que lo rodea. No tiene resentimientos, y sus pocas frustraciones las canaliza hacia un análisis de errores en su proceder. Es un hombre que ha sabido ser responsable de su vida, ante él mismo y los demás.
¡ Es autentico !  Es un hombre que ha vivido la vida de frente, la disfrutado y ha permitido que su familia sea también autentica, a través de su ejemplo. Eso es la felicidad de cualquier hombre. Es enriquecerse de vida, para poder dar vida a todo lo que nos rodea, ya que debemos recordar que nadie puede dar lo que no tiene; si nos amargamos, no podemos dar más que amargura.
Si somos perdedores, solo daremos derrota
Si somos triunfadores, solo daremos triunfos.



LA FAMILIA COMO BASE DEL CRECIMIENTO PERSONAL





Cuando hablamos de familia, inmediatamente nos viene a la memoria la palabra integración, es decir, integración de la familia, entendiendo por integración la identificación, unión y realización de principios, ideales y trabajo entorno a cada uno de los miembros de la familia para formar una solidez, con mayor fuerza para seguir adelante, a prueba de cualquier conflicto.


Este curso esta elaborado con la intención de estar dentro de una educación integrada al Sistema Familiar que reemplace el individualismo y al totalitarismo, haciendo así que aflore lo nuestro, como seres humanos en relación y comunicación constante.


La responsabilidad de prepararnos como miembros de una familia no se agota dentro del hogar, porque la familia no es algo aislado ni un mundo aparte.


Si esto es así, es lógico pensar que la preocupación de una preparación en todos los niveles de la persona y la familia debe trascender del hogar a la escuela y a la sociedad de una forma consciente, para así volver nuevamente al hogar.




Manuel, Arri y Maya Ruiz Sevilla